Hubo un tiempo en que soñar era barato. Servía de moneda de cambio en cualquier bar, de una esquina cualquiera, intercambiando risas con los amigos. Era fácil imaginarse victorioso, feliz y dichoso en ese mundo de locos que apenas empezábamos a conocer. Bastaban unas cervezas para crear nuevos sueños, y no había apisonadora lo suficientemente fuerte para destruirlos. Los sueños nacían en un café de media tarde y se alimentaban de días interminables tras la ventana ¡Bendita juventud inocente en que te crees invencible!
Y un día, nunca sabes cuándo ni recuerdas el momento ni el porqué, los sueños empiezan a convertirse en sombras de días pasados. Desaparecen, sin más, bajo las mantas. Justo al calor de la almohada, en una noche de verano, exactamente igual que aquella que los vio nacer. Sueños perdidos que a veces se recuerdan, pero que ya, casi nunca se persiguen.
La vida nos va robando ilusiones y regalando compromisos que nos atan a unas cadenas de seda que fabricamos de sueños. Y solo unos pocos locos afortunados siguen soñando despiertos. Y así, se pasan los días, sin sueños que perseguir. Y la mirada se agacha y las sonrisas, se apagan. Y entramos en ese bucle conformista que nos mantiene vivos, quien sabe cómo. Quizás nos salve alguna sonrisa, unas manos, otros sueños que se vislumbran tras los ojos de la inocencia. Quizás, ya no nos salve nada.
Pero a veces un destello de lo que fue y ya no será nos recuerda que los sueños toman formas diferentes cuando crecemos, y que debemos mirar para poder ver. Porque siguen ahí, en cada sorbo de café por la mañana. En cada paseo en soledad. En cada canción de nuestra juventud que escuchamos un día cualquiera. Los que son de verdad, nunca se desvanecen. Tan solo cambian de forma. Y hay menos, pero son más fuertes. Y a veces se apagan, es cierto, pero siguen ahí, esperando que los encendamos de nuevo. Recordándonos que, si nos olvidamos de soñar, estamos perdidos. Así que párate y piensa… ¿Cuál es tu sueño? El mío tus ojos posados en mis palabras…. ¿me dejas seguir soñando?
No podías haber puesto palabras más certeras a lo que llevo sintiendo desde hace unos meses. Me ha llegado muy hondo tu texto, ¡enhorabuena! y porque sigas manteniendo la llama de tus sueños encendida.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tus palabras. Personas como tú son las que hacen que no nos rindamos nunca y siga encendida la llama de los sueños. Me alegra muchísimo que te haya gustado mi texto. Un abrazo y a seguir tu también luchando por tus sueños 😉😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Oda a la desesperanza! Amiga, buena narrativa pero no es como escribió Calderón » los sueños, sueños son». Te ocupas demasiado de los recuerdos, que solo te producen dolor o angustia, por aquello que te resulto mal o no pudiste alcanzar aunque lo haya intentado de decenas de maneras. ¿Y? El pasado te es inmodificable y como la basura de tu hogar -recicles o no- , debes botarlo a la calle. ¿El futuro?. Solo sabes que es incierto. Entonces, que? Vive por favor el presente, cada amanecer es una nueva vida que comienza. No existirían las poetisas y/o poetas, ya que no podrían escribir a veces, de sueños imposibles de alcanzar., que les da el vuelo a sus letras. Manen a tu mente, bajo control. Sabes que es muy pícara, y te llevara a pensamientos tan negativos, que no disfrutaras el presente. Disculpa; mi intromisión. VIVE! Y deja volar tu imaginación…. Un cálido saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tienes razón, debemos disfrutar el presente, es solo que el presente es tan complicado a veces… Que caemos en el recuerdo del pasado o la esperanza de un futuro mejor, el problema es no saber que camino emprender para alcanzar ese futuro… En fin, la mente, que nos traiciona y es cierto que no nos deja disfrutar de lo bueno del presente, que también lo hay… Un fuerte abrazo y gracias por tus comentarios!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo que piensas atraes, Lidia. Haz por ti, un esfuerzo…Un cálido saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
“Los sueños son las hadas de la vida, el verdadero germen de la realidad, todo cuanto tenemos a nuestro alrededor, fue primero un sueño, desde un beso, hasta una nave surcando el espacio, acerándose a la luna, cuna de tantos sueños” por ello, de uno u otro modo siempre viajan con nosotros, y tú manera de expresarlo, es un sueño.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tu comentario, me ha encantado lo que dices de los sueños… Desde luego son el motor de la vida, y no deberíamos nunca dejar de soñar… Aunque soñar en estos tiempos… Se está volviendo complicado. Un saludo!
Me gustaMe gusta
Nunca mejor que en estos tiempos, para acudir a los sueños, para revivirlos e insuflarles vida, para que se extiendan sobre el mundo, como una lluvia torrencial, cuanto más difícil nos pongan soñar, con más valor y con más fuerza debemos abrazarlos. Un saludo 😉¡¡
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues si lo miras así… Cierto que son más necesarios que nunca, así que intentaremos volver a soñar, retomar sueños perdidos… Jeje. Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
No renuncies a hacerlo nunca, siembra sueños aunque sea en medio del desierto, Jeje Un abrazo amiga¡
Me gustaLe gusta a 1 persona