Y dejar pasar el tiempo
a la orilla del mediterráneo,
entre la playa y el cielo,
a la sombra de tu mano…
Y dejar caer la tarde,
los minutos, apagados,
los segundos que, deprisa,
corretean a tu lado.
Pareciera de repente,
que las horas se han parado,
que la espuma de tus olas,
los problemas se han llevado,
un efímero momento
parece eterno a tu lado,
entre la playa y el cielo,
lentamente,
a la orilla del mediterráneo.